NUESTROS HIJOS SON DE LA VIDA, NO NOS PERTENECEN

Tus hijos no son tus hijos.

Son los hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma.

Vienen a través de ti, pero no de ti,

Y aunque están con ustedes, no les pertenecen.

Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos,

Porque ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas,

Porque sus almas habitan en la casa del mañana,

que no se puede visitar, ni siquiera en sus sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,

pero el objetivo de no hacerlos como ustedes.

Para que la vida no retroceda, ni se detenga en el ayer.

Tu eres el arco del cual tus hijos

como flechas vivas son lanzados.

El arquero ve el blanco en la senda del infinito,

y Él se inclina con Su poder

Sus flechas que pueden ir rápido y lejos.

Deje que su doblado arco en la mano del arquero, sea para la alegría;

Porque así como el arco ama la flecha que vuela,

La flecha también ama el arco que es estable.

Este Poema refleja una de las verdades más dura que debemos enfrentar las madres día a día con el pasar del tiempo.  Entender que más temprano que tarde nuestros hijos se hacen cada vez mas independientes, capaces, van tomando sus propia decisiones, van evolucionando en todos los sentidos; yo particularmente vivo eso a diario con mis hijas, una de 8 años (muy cerquita de los 9 años) y otra de 5 años, todos los días me sorprende gratamente lo mucho que han aprendido y lo bien que lo están haciendo.  Sólo me queda la tranquilidad de saber que les estoy proporcionando de la mayor cantidades de herramientas positiva que tengo a mi disposición y de las que trato de recoger a diario, para seguir en ese camino de la crianza y verlas convertidas en mujeres de bien.

Hoy traigo a relucir este tema porque observé con preocupación una mamá que le daban la información para inscribir a su hijo en el primer nivel de preescolar, la pobre estaba que lloraba de sólo pensar que lo tenía que dejar, yo sólo le dije, es normal y es una etapa más que tiene que superar, le pregunté, ¿lloraste cuando dejó el tetero o cuando dejó de usar pañales? A lo que respondió NO!! muy bien entonces alégrate, apóyalo y disfruta esta nueva etapa porque no es más que eso una nueva etapa en su vida , y te sugiero que vayas aprendiendo algo, él es tu hijo, más no es tuyo, tú sólo fuiste un canal para que llegara al mundo, ahora en tus manos está fortalecerlo y enseñarle todo lo bueno que puedas y hacerle entender que no es más que una etapa que debe cumplir y superar porque después de esa vienen muchas otras; y concluí diciendo "se fuerte que el mundo no se acaba porque tu hijo comience el preescolar" jajajajaja...